SMED: Optimizando la línea de producción
Por Antonio Bribiesca
Uno de los principales trabajos en una línea de producción es la reducción de desperdicios. En
Ingeniería industrial no sólo nos referimos a los desperdicios como el material que no se utiliza,
la sobreproducción, o deshechos por errores; un desperdicio también puede ser el tiempo
muerto, el exceso de movimientos de un operador e incluso el que no se utilice el potencial de
los empleados a su máximo nivel.
Single Minute Exchange of Die, o SMED, es una herramienta especializada en la eliminación de
desperdicios, esta herramienta tiene como objetivo reducir el tiempo de cambio de formato de la
línea a un sólo dígito de tiempo (1-9 minutos).
El tiempo de cambio de formato es el tiempo que transcurre desde que se detiene la línea de
producción de un producto, hasta que se cambian las herramientas de la línea para ajustarlas al
siguiente producto que se producirá en la misma nea. El cambio de formato comprende el
tiempo de cambio de herramental, limpieza, calibración y todas las actividades necesarias para
que la línea de producción pase de producir una variante a otra.
Como se puede suponer, el realizar esta reducción no es tarea fácil, para conseguirlo, la
herramienta SMED se divide en 7 pasos distintos:
1. El estudio de condiciones actuales
Es importante tener una visión clara de las condiciones del trabajo en la línea de producción.
Para esto es necesario prestar mucha atención a los tiempos y movimientos de los operadores
al momento de cambiar el formato de la línea.
Algunas herramientas que te pueden servir para esta tarea:
Diagrama de espagueti
Listado de todas las actividades involucradas
Diagrama de Gantt con actividades y el tiempo que toman.
2. La definiciones de actividades internas y externas
Las actividades internas son todas aquellas que necesariamente deben ser realizadas durante
el cambio de formato, es decir, que de ningún modo se pueden hacer antes de parar la línea o
después de arrancarla. Ejemplo: Retirar las herramientas del producto anterior de la línea.
Mientras que las actividades externas son aquellas que no necesariamente se deben hacer
durante el paro de la lína. Ejemplo: Desplazar las herramientas del producto siguiente.
3. El intercambio de actividad interna a externa
Al hacer el análisis del paso anterior te darás cuenta que muchas de las actividades que
considerabas internas pueden ser, de hecho, externas. Este nuevo análisis debe ser riguroso, ya
que cada segundo de paro de nea de producción cuesta, todas las actividades innecesarias
deben ser reducidas.
4. La mejora de las actividades internas.
Este es un paso fundamental en la reducción de tiempo. Al tener un análisis riguroso de todos
los tiempos y movimientos involucrados en el cambio de formato, y haber discernido entre
actividades internas y externas, nos podemos enfocar en reducir el tiempo de las actividades
internas. Observa cuales tienen movimientos innecesarios, y usa tu creatividad para reducirlos.
5. Eliminación de labores de ajuste.
Ninguna actividad debe tomar más del tiempo estrictamente necesario. El operador debe conocer
el proceso al grado de que cada actividad es completada antes de pasar a la siguiente, evitando
regresar y perder tiempo.
6. Mejorar las actividades externas
El mismo proceso de la mejora de actividades internas debe ser repetido en las actividades
externas, con el propósito de hacer el cambio de formato lo más fluido posible.
7. La estandarización.
Finalmente, el mejor proceso de cambio de herramental que hayamos encontrado debe ser
documentado claramente. Con el propósito de que pueda repetirse una y otra vez, cada vez con
menor error que la anterior.
La implementación de esta herramienta no solo permite la disminución de desperdicios y el
aumento de productividad sino también da lugar a una industria mucho más flexible, donde es
económicamente factible producir distintos tipos de variante en una sola línea de producción.